Los sonidos MIDI son modificados por los umbrales sólo hasta cierto punto. El propósito principal de MIDI es trabajar como una retroalimentación continua al cerebro. La idea de la retroalimentación continua es funcionar como un espejo que refleja todo lo que el cerebro está haciendo. No se centra en si la amplitud ha cruzado o no el umbral, sino en que tanto tiempo está por encima o por debajo del objetivo. De esta manera, usted no debe esperar ser capaz de obtener una respuesta sí o no de los sonidos.
Hay algunos estudios de los años 90 que sugieren que la retroalimentación continua puede producir una mejor respuesta del cerebro que la retroalimentación contingente. Brain-Trainer fue pionero en el uso del MIDI continuo a finales de los años 90. El objetivo del MIDI continuo es comunicarse directamente con el cerebro y apagar cualquier intento de la mente consciente para averiguar cómo funciona la retroalimentación. Funciona especialmente bien para las personas que tienen una tendencia a estar siempre tratando de controlar las cosas. No entender conscientemente por qué la música suena de la forma que lo hace, provoca que la mente controladora simplemente se deje ir y luego el cerebro puede responder directamente a la retroalimentación sin ninguna interferencia.